El Barcelona recibe esta tarde al PSV Eindhoven en el Camp Nou (18.55 horas) en el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones, una competición que el capitán blaugrana Leo Messi prometió a sus aficionados este verano y que abren con el "engañoso" equipo de Mark van Bommel, que llega dispuesto a aguar la fiesta a su exequipo.

Primer discurso como capitán, en el Trofeu Joan Gamper, y Messi encendió la mecha prometiendo que harían todo lo posible para ganar la Liga de Campeones y quitarse la "espinita" del curso pasado, con la dura derrota frente al Roma en los cuartos de final.

Y con esa promesa bien recordada el Barça intentará abrir de la mejor manera ese reto de volver a conquistar un cetro ganado por última vez en 2015. Suele abrir bien la competición el Barça, ya que no pierde una primera jornada de fase de grupos en la Champions desde el 3-2 de St James' Park en la campaña 1997/98.

Desde entonces, las aperturas del Barça en la Liga de Campeones cuentan con 15 victorias y sólo 4 empates, números reforzados por el hecho de que los catalanes acumulan ya una racha de 26 partidos de competición europea sin perder en el Camp Nou, permitiendo sólo dos igualadas. Ha empezado bien el curso el equipo de Ernesto Valverde, haciéndose con la Supercopa de España y contando los partidos por victorias en una liga que lideran. No obstante, los problemas llegan por la vía de los goles tempraneros encajados, que hicieron remontar el partido contra el Huesca (8-2) o contra la Real Sociedad (1-2) en la última semana.

Un factor a tener en cuenta ya que enfrente tendrán al vigente campeón de Holanda y que, en esta temporada, ha arrancado con cinco victorias en sendos partidos. Los de Van Bommel, jugador del Barcelona en la temporada 2005-06, la de París, están en un buen momento y saben que su papel en esta competición pasa por ir de sorpresa en sorpresa.