Villarreal y Valencia empataron sin goles un partido nivelado, en el que los locales no supieron aprovechar su superioridad numérica en la media hora final ante un rival compacto que jugó mejor con un hombre menos y que sigue sin ganar en esta Liga.

El partido tuvo dos fases, con una primera hora de igualdad extrema y una segunda, tras la expulsión de Parejo en el minuto 60, en la que los locales se apagaron y el equipo visitante se mostró más cómodo e incluso tuvo más ocasiones.

El equilibrio de fuerzas y el planteamiento casi idéntico entre ambos equipos marcó una primera parte intensa, pero con poca profundidad por parte de ambos equipos. Fueron 45 minutos en los que las posesiones de balón de unos y otros fueron largas, ya que ningún equipo se animaba a arriesgar en ataque y en las escasas ocasiones en las que lo hacían, las defensas superaban con cierta facilidad a los atacantes.

El partido se puso de cara para el Villarreal en la segunda parte por la expulsión de Parejo. Con un hombre más y ante su público, tenía responsabilidad de llevar la iniciativa que no había llevado hasta entonces, pero se encontró con que las mejores oportunidades de gol fueron para el Valencia.