Garbiñe Muguruza superó su estreno en el torneo de Wuhan (China), de categoría Premier de la WTA, al imponerse este lunes a la belga Alison Van Uytvanck por 6-4 y 6-0; mientras que sus compatriotas Carla Suárez y Sara Sorribes fueron eliminadas.
La de Caracas, decimocuarta cabeza de serie, se tomó así la revancha de su eliminación ante esta rival en la segunda ronda del pasado Wimbledon y ahora intentará poner fin a su mala racha y meterse en una tercera ronda por primera vez desde que fuese semifinalista en Roland Garros.
"Estoy contenta porque creo que jugué un buen partido en general. Mi intensidad y mi concentración en cada punto estuvieron siempre ahí. Ella es una jugadora con mucho talento y estoy feliz de haber ganado esta vez. Recuerdo el partido de Wimbledon, como un partido muy difícil para mí, pero fueron circunstancias muy diferentes, además de la superficie, por supuesto. Siento que lo hice mucho mejor que el partido anterior", señaló Muguruza.
La doble ganadora de Grand Slam comenzó muy firme y pronto encontró recompensa a su solidez con una rotura que le dio ventaja y que le llegó a poner 5-2 arriba. Sin embargo, cuando servía para cerrar el parcial, Van Uytvanck salvó una bola de set y recuperó el break, un golpe que no acusó la exnúmero uno del mundo, que se llevó el siguiente saque de su oponente en blanco para confirmar la manga.
En la segunda, en cambio, apenas hubo historia. Muguruza no perdió ni un solo punto con su servicio y arrolló a la belga, a la que endosó un rosco para meterse en una segunda ronda donde se medirá a la suiza Viktorija Golubic, que impidió un duelo con Sara Sorribes al derrotar a la española por 6-3, 5-7, 6-4.
Torneo de Shenzen
También en China, Albert Ramos se clasificó para la segunda ronda del torneo de Shenzen (China), puntuable para la ATP y que se disputa sobre pista dura, después de remontar al italiano Andreas Seppi (6-7, 7-6 y 6-3), mientras que Guillermo García-López se tuvo que retirar por lesión ante el serbio Viktor Troicki.
Ramos disputó un duro encuentro de casi tres horas ante Seppi, octavo cabeza de serie, y que se terminó por decidir a favor del catalán en el tercer parcial después de dos mangas ajustadas donde cada uno tuvo que igualar un break de desventaja.
En el tercer y definitivo set, el barcelonés aprovechó su séptima bola de rotura para vencer.
