El Valladolid se llevó los tres puntos en juego en su duelo con el Villarreal y se benefició de la fragilidad de la que ha hecho gala desde que empezó la temporada el equipo castellonense en el campo de La Cerámica, donde aún no conoce la victoria.

Tras cuatro partidos disputados en Liga en casa el Villarreal acumula tres derrotas y un empate al que debe añadir el empate con el que resolvió el partido de la Liga Europa ante el Glasgow Rangers y de esa debilidad como local sacó partido un Valladolid ordenado en el que su portero Masip le paró un penalti a Gerard Moreno.

El Valladolid, por contra, sumó su segunda victoria consecutiva y cerró una semana casi perfecta en la que en los tres partidos disputados ha sumado siete puntos de los nueve disputados que le han hecho ascender hasta la novena plaza de la clasificación.