Solo el Granada y el Alcorcón pueden igualar en esta jornada al Deportivo, que ayer volvió a dormir en puestos de ascenso por segunda noche consecutiva favorecido por la derrota que sufrió la UD Las Palmas en su visita al Almería. El Granada recibe al Mallorca en el partido que cerrará la jornada y el Alcorcón se desplaza al campo del Nàstic. El Córdoba, próximo rival del equipo coruñés, salió derrotado de su visita a Osasuna.

El equipo navarro confirmó su dinámica ascendente de las últimas jornadas, en su afán de instalarse en la zona alta de la clasificación con acciones clave a balón parado en el segundo periodo.

Juan Villar, que reaparecía tras un mes de baja, abrió el marcador a la media hora de juego y el italiano Federico Piovaccari igualó para el Córdoba al comienzo de la segunda parte, pero el Osasuna sentenció a balón parado en cinco minutos con goles de los navarros Kike Barja y Roberto Torres.

Hubo unas jornadas en las que la UD Las Palmas, al galope de los goles de Rubén Castro y de su talento individual, apuntaba maneras para ser un equipo temible en esta Segunda División. Lo hacía con un bloque compacto, con una defensa seria y con el olfato en el área. Aquella UD se ha ido difuminando con el paso de las jornadas hasta borrarse y tener encima la sombra de convertirse en un equipo vulgar. Entregada y con la bandera blanca de rendición al aire salió ayer de Almería, goleada con un 3-0 que escuece.

También falló el Sporting de Gijón ante el Reus en El Molinón, que fue despedido entre pitos del público y gritos de protesta, de los que no se escaparon ninguno de los estamentos del club (jugadores, entrenador y directiva) tras un mal partido en el que, al menos, los jugadores de Rubén Baraja consiguieron sumar un punto en las postrimerías del encuentro.