El gran partido del Leyma no tuvo premio, 76-79. Un espectacular Pablo Ferreiro dirigió acertadamente al equipo con Uchendu y Araujo intratables en la pintura pero la victoria, con un triple en el último segundo, voló a Mallorca. Sin Monaghan ni Stephens, el conjunto naranja hizo todo lo que pudo mientras las piernas aguantaron.

El primer cuarto no pudo ser más igualado. Un intercambio de canastas que en el Leyma tuvo como protagonistas a Araujo y Ferreiro. De los 23 puntos anotados por el equipo coruñés en estos diez minutos, 19 fueron obra de estos dos enormes jugadores. El marcador tuvo un hueco máximo entre los dos equipos de seis puntos a favor del Leyma con el 19-13, pero al final, gracias a una quinta marcha que metía Palma en sus ofensivas, el marcador quedó en 23-21.

La igualdad prosiguió en el segundo parcial del encuentro, en el que tampoco hubo grandes diferencias. El Leyma tuvo un gran contratiempo en este segundo cuarto, cuando a falta de siete minutos y cincuenta segundos Carlos Martínez pedía el cambio por lesión. Aranzana se echó las manos a la cabeza pero el partido siguió sin el coruñés. El conjunto naranja, centrado en defensa y trabajador en ataque, conseguía mínimas ventajas de cinco puntos pero ninguna fructificó y al descanso la distancia entre ambos contendientes era de solamente cuatro tantos, 44-40.

El tercer cuarto sí tuvo una ventaja peligrosa, pero para Palma. A tres minutos y medio para el descanso los insulares encadenaron un 0-9 con el que el cuerpo técnico del Leyma se vio obligado a pedir un tiempo muerto para frenar en seco al rival. Y funcionó. Aranzana despejó la mente de sus jugadores y todo volvió a funcionar. Los ocho puntos de ventaja del Iberojet se quedaron en tres al final de este tercer cuarto. Además, en la última canasta de este parcial Uchendu se colgó del aro para rebajar la desventaja y levantar al Palacio.

Empezó el último cuarto con el equipo coruñés mucho más enchufado que los mallorquines, que vieron como su ventaja moría y llegaba el empate a ocho minutos para el final, 63-63. Pero esto no estaba decidido y el conjunto visitante volvió a coger alas para irse de seis puntos. El Leyma remaba cada vez para recortar distancias y lo conseguía a base de trabajo y más trabajo. A un minuto y cuarenta y siete segundos para el final el equipo coruñés consiguió un apasionante empate a 74. En los instantes finales los naranjas estuvieron impecables en defensa robando balones y obligando a Palma a hacer tiros incómodos y metiéndolo todo en ataque pero un triple de Fran Guerra a un segundo del final dejó al Leyma y a los casi dos mil aficionados que acudieron a Riazor con la miel en los labios.