Marc Márquez (Repsol Honda) aseguró que ha recibido su quinto título de la categoría reina, séptimo en el Mundial, con la misma "ilusión" y las mismas "ganas" que el primero, y ha confirmado que en diciembre se operará del hombro, que se le dislocó durante la celebración. "Siete títulos se dice rápido. Cuando escucho siete, son muchos, pero la ilusión, las ganas son las mismas que con el primero. Espero que me queden muchos más. Se tiene que celebrar todo momento bueno, los malos ya llegan solos. El año que viene habrá otra vez la misma presión, pero ya llegará", señaló el piloto catalán.

Además, restó importancia al hecho de igualar los cinco entorchados en la categoría reina del australiano Mick Doohan. "Puedes conseguir muchas victorias, muchas poles, ser muy espectacular, pero al final te guías por los siete títulos con los que te retiras. Igualar a Doohan, al que tenía presente por sus batallas con Crivillé... Ahora le daré un abrazo y le diré que lo siento mucho", bromeó.

"Ahora a disfrutar tres carreras. Pero ya me han dicho que el Mundial de Constructores y Equipos no está decidido todavía, porque en 2014 la lié un poco. Debo medir el riesgo y preparar la pretemporada del año que viene, pero ahora toca afrontar estas tres carreras que faltan para acabar el campeonato sin presión", añadió. Por otra parte, el de Cervera explicó cómo afrontó la cita. "Después de Aragón, poquito a poco te vas haciendo a la idea de que está cerca el título. Todo el año he ido buscando motivaciones y la motivación era primera bola de partido, lo tengo que conseguir. Arriesgué durante toda la carrera, cuando ataque, y provoqué un poquito el error de Dovi al tirar. Me da rabia que no esté en el podio, porque ha hecho un gran año. Era importante celebrar el título delante de los jefes", subrayó Márquez.

"Veía que si llegábamos a la última vuelta juntos, él tenía todas las de ganar. Lo intenté cuando quedaban ocho vueltas, pero cometí un error, toqué la tierra y ahí me volvió a pasar. Intenté buscar el ritmo y cuando quedaban cinco o cuatro empecé a atacar otra vez porque me encontraba cómodo delante. Cuando vi en la pizarra Dovi out en la última vuelta, fue muy difícil concentrarse", prosiguió.

Celebración accidentada

En otro orden de cosas, Marc Márquez reconoció que se le dislocó el hombro a la hora de celebrar el título con el piloto británico Scott Redding. "Cuando paró Redding fui a abrazarlo y se me salió el hombro. Suerte que estaban Álex y Jose y me lo colocaron en un momento. Duele, pero con la adrenalina me dio igual. Esta noche los bailoteos los voy a hacer igual", indicó con una sonrisa el nuevo campeón del mundo de MotoGP.

Por ello, deberá operarse una vez terminada la temporada. "Ya tenía cita con el doctor Xavier Mir. Hemos ido hablando y en diciembre tocará pasar por chapa y pintura", concluyó entre risas Marc Márquez.