"Si pretendéis ver a un entrenador abatido, no miréis aquí". Así reaccionó ayer Julen Lopetegui a las preguntas sobre su continuidad en el banquillo del Madrid en víspera del partido de Liga de Campeones frente al Viktoria Plzen. El técnico dio mucha importancia a los puntos en juego, pese a que su destitución se da por segura. Mientras, Isco se mostraba contundente sobre la ausencia de Cristiano Ronaldo: "No podemos llorar por quien no quiso estar aquí".

El deseo de cuerpo técnico y plantilla de convertir en punto de inflexión el partido contra el Viktoria contrasta con la búsqueda de un entrenador y el momento en el que la directiva madridista planea dar el relevo a Lopetegui. Nadie dentro del club asegura que se vaya a sentar en el Camp Nou el domingo en el Clásico. El actual entrenador perdió su crédito en Moscú y no ha sido capaz de reconducir el rumbo desde entonces.

"Si algo he aprendido en este club es a luchar, es su ADN, y lo llevo grabado a fuego. Vamos a luchar por revertir una situación que no es la mejor, pero somos conscientes de estar a tiempo de revertirla", añadió Julen Lopetegui, que no quiso referirse a su presencia en el Camp Nou: "Estamos centrados en el presente, es nuestro oficio y responsabilidad. El de mañana (por hoy) es un partido de algo tan suficientemente atractivo como la Champions como para pensar en otra cosa".

Lopetegui recibió ayer el apoyo de Isco, que volverá a ser titular hoy tras recuperarse de una operación de apendicitis: "Cuando no estaba teniendo muchos minutos en el Madrid, me dio la confianza de ser titular con España, pero se la correspondí. También ahora. No es cuestión solo mía, es de la plantilla en general. Confiamos en él y en su trabajo para todos juntos dar la vuelta a esta situación". Isco también entró al debate sobre Cristiano: "No podemos estar hablando de quien no está. Tenemos que mirar dentro del vestuario porque hay soluciones de sobra para hacer muchos goles. No podemos estar llorando por alguien que no ha querido estar aquí".

Sergio Ramos, por su parte, y su compañeros Sergio Reguilón protagonizaron un incidente en el entrenamiento de ayer, en el que el central le dio dos balonazos intencionados al canterano molesto por una acción, situación que ambos han querido zanjar a través de las redes sociales.

Durante un ejercicio del entrenamiento, Reguilón saltó e impactó accidentalmente con la nariz de Ramos. El capitán se molestó por la acción y le dio dos balonazos al canterano, que prefirió desentenderse y no avivar la tensión. Finalmente, Luka Modric se acercó a tranquilizar a Ramos y calmar los ánimos Una acción que denota cierto nerviosismo en el equipo blanco y que convirtió al sevillano en uno de los protagonistas de la jornada.

"Aunque no os lo parezca, son situaciones bastante habituales, pero no es excusa, mi reacción no debió ser esa. Nosotros siempre vamos a full, ¿verdad, Regui? Al final victoria del equipo juntos!!", escribió Ramos en su cuenta de Twitter, adjuntando una foto junto a Reguilón y otros compañeros del equipo. "Carpetazo y a por el partido de mañana", agregó.

Por su parte, el joven jugador de 21 años, que debutó en la Liga de Campeones en el partido ante el CSKA Moscú, también quiso pasar página contestando al mencionado mensaje de Ramos. "Siempre con mi equipo y con mi capitán, a por la victoria mañana!", animó de cara al encuentro ante el Viktoria Plzen.