Fernando Alonso, doble campeón del Mundo de Fórmula 1, y el siete veces campeón de la Nascar Jimmie Johnson anunciaron ayer, con ayuda de las redes sociales, que intercambiarán sus autos al término del Mundial de Fórmula 1, en el trazado de Baréin.

Alonso y Jimmie colgaron un vídeo en sus respectivas redes sociales en el que se veía una conversación entre ambos por teléfono, haciéndose los remolones hasta dar el paso de pedirse conducir el coche del otro. Al español le quedan dos carreras para despedirse del gran circo: Brasil y el de Abu Dabi.

Un día después de la prueba en Baréin, el 26 de noviembre, Alonso probará el coche de la Nascar, mientras que el estadounidense pilotará el McLaren. Para el asturiano será una prueba más de cara a la decisión de su futuro, que aún no ha anunciado, en medio de invitaciones de IndyCar y Fórmula E.

Alonso confesó su interés por el Mundial de Resistencia y, en especial, con la búsqueda de la triple corona, para la cual tiene ya ganados el GP de Mónaco de F1 y las 24 Horas de Le Mans, con lo que apuntará más pronto que tarde a las 500 millas de Indianápolis.