Jorge Martín (Honda) se proclamó ayer campeón del mundo de Moto3 tras ganar el Gran Premio de Malasia en un emocionante enfrentamiento con su rival por el título, el italiano Marco Bezzecchi (KTM). El español, que partió en la pole, se impuso en el circuito de Sepang con 38 minutos 34 segundos y 799 milésimas, mientras que Bezzecchi apenas pudo quedar en quinta posición, concediendo a Martín un liderato insalvable en la clasificación general. "Toda mi vida pasó ante mis ojos. Vengo de una familia humilde y no fue fácil llegar hasta donde estamos ahora. Quisiera agradecer a todos los que me apoyaron y ayudaron a crecer: desde la Cuna de Campeones a la Rookies Cup, y obviamente, al Gresini Racing", señaló.

Bezzecchi, quien había comenzado en segunda posición, se puso a la cabeza al inicio de la carrera y la dominó durante gran parte de la primera mitad, con Martín a la zaga. Pero justo después del ecuador de la prueba, Martín se lanzó por el interior de la última curva del circuito de Sepang para ponerse primero. El español y el italiano mantuvieron un tenso duelo durante varias vueltas y llegaron a tocarse en más de una ocasión.

Pero a cuatro vueltas de la final, Martín aceleró para alejarse de Bezzecchi, quien pareció perder la voluntad de luchar y fue cediendo posiciones. Ganar el título mundial "es una sensación increíble", dijo Martín, de 20 años, tras proclamarse vencedor. "Ha sido una carrera muy difícil, quería escaparme", contó. Fue otro italiano, Lorenzo dalla Porta (Honda), quien quedó segundo en la carrera, y su compañero de equipo y compatriota Enea Bastianini cerró el podio.

La de ayer fue la séptima victoria de la temporada para Martín y su primer título mundial, además de su pole once, su especialidad. En 2017 había quedado cuarto de la clasificación general. El madrileño debutó en la categoría en 2015 con su equipo actual, Del Conca Gresini Moto3, con nueve podios y una victoria en la última carrera además nueve poles, para ser cuarto en la clasificación de pilotos. La temporada 2018 no fue fácil para él, con varios abandonos (España, Francia, Cataluña) y una fractura en la mano izquierda durante los entrenamientos libres del Gran Premio de República Checa que lo privó de la carrera y que le puso difícil luchar por el campeonato.

Por eso se mostró muy emocionado tras conquistar el título : "Toda mi vida pasó ante mis ojos. Vengo de una familia humilde y no fue fácil llegar hasta donde estamos ahora", dijo. Además, reconoció que el momento más duro fue en el Gran Premio de Tailandia, donde sus problemas en la mano casi le impiden competir. "Vi que este título casi se me estaba escapando de las manos cuando pensé que no iba a correr, pero lo hice; quiero agradecérselo a todos, incluidos mis rivales. Ganar el título y la carrera al mismo tiempo es probablemente lo mejor del mundo", concluyó.