El jugador del FC Barcelona Leo Messi reconoció ayer que al principio del partido de LaLiga Santander ante el Betis en el Camp Nou (3-4) entró "con miedo" al campo, al ser el primer partido tras su lesión en el brazo, pero aseguró que acabó con mejores sensaciones pese a la lesión. "Al principio iba con un poco de miedo todavía. A medida que pasaba el partido me solté más, tenía ganas de estar dentro de la cancha", afirmó ayer Messi en el Convent dels Àngels de Barcelona, donde recibió el Trofeo Pichichi y el Trofeo Di Stéfano al mejor jugador del curso pasado.

Por otro lado, comentó que es "bueno" para LaLiga que la clasificación esté reñida. "Está más competitiva que nunca, nada es fácil y cualquiera gana a cualquiera, es bueno para LaLiga. Ojalá que siga así bastante tiempo, y que al final podamos sacar algo de ventaja nosotros", auguró el blaugrana.