La pareja de la Policía Local de Alicante que intervino en un primer momento en la pelea multitudinaria entre aficionados del Hércules y el Castellón el pasado domingo antes del partido de Segunda B en el Rico Pérez, realizó hasta 15 disparos disuasorios al aire para tratar de separar a los más de 60 implicados de ambas aficiones. Fuentes policiales han confirmado que se investiga si se citaron por redes sociales y si era por una cuestión ideológica. Según indicaron ayer los propios agentes en una comparecencia en el Ayuntamiento de Alicante, utilizaron las armas de fuego por el volumen de personas y la violencia que empleaban.

En total hubo 55 identificados, tres detenidos -dos por riña multitudinaria y uno por atentado a la autoridad- y siete heridos, uno de los cuales precisó hasta once grapas por una contusión en la cabeza. Según la Conselleria de Sanidad, todos los heridos recibieron el alta.