La selección española depende de sí misma en Zagreb, donde encara hoy (20.45-La 1) un gran partido ante la subcampeona del mundo, Croacia, herida en el orgullo tras el 6-0 de la ida, con el objetivo de certificar el pase a la fase final de la Liga de las Naciones. El inmaculado camino con Luis Enrique Martínez como seleccionador tuvo su primer tropiezo en una primera parte mala ante Inglaterra, que acabó provocando la primera derrota y el escenario de jugarse todo en casa de la subcampeona del mundo.

Los graves errores cometidos y la imagen alejada del deseo de Luis Enrique, y de lo mostrado hasta el momento, han provocado una revolución del técnico asturiano. Lo ocurrido el 15 de octubre cambiará la cara del once titular de una España que si gana accede a la fase final; empatando dependería de que Inglaterra no gane a Croacia en la última jornada y perdiendo sus remotas opciones pasarían por un empate en Wembley.

Con David de Gea en portería, los cambios en masa llegarán en una defensa a la que regresa cuatro meses después Jordi Alba. Se adueña de un lateral izquierdo en el que se probó a Marcos Alonso y parece quedarse Gayá. La ausencia de Carvajal en el derecho es un problema. Jonny sigue en la lista pero tiene más opciones de jugar Azpilicueta o incluso Sergi Roberto en su regreso.

El adiós de Piqué ha provocado un casting de centrales. En Zagreb todo apunta a que será el turno de Íñigo Martínez junto a Sergio Ramos. A la ausencia por lesión de Carvajal se suma la de Thiago en el centro del campo. Luis Enrique puede apostar por la contención, probando juntos a Busquets y Rodri, o por buscar la posesión con la presencia Ceballos o Sergi Roberto en el medio. Saúl tiene el puesto asegurado.

En ataque el abanico de posibilidades pasan por el regreso de la mejor versión de Isco. Parece intocable para Luis Enrique que lo acompañaría Rodrigo y puede premiar el momento goleador de Álvaro Morata en punta.