El croata Marin Cilic, que ayer dio a su país el punto decisivo para ganar contra Francia la última Copa Davis en su formato clásico, aseguró que estaba viviendo "un sueño" y dijo que esperaba poder defender el título el año próximo en la nueva configuración de este torneo en Madrid. "Ha sido el fin de semana de mis sueños. He jugado muy bien contra un rival que me lo ha puesto muy complicado", dijo tras derrotar al francés Lucas Pouille 7-6(3), 6-3 y 6-3.

Cilic, el último ganador de un Grand Slam que no tenía la Davis en su palmarés, aseguró que este triunfo es muy diferente del que firmó en Abierto de Estados Unidos de 2014. "No tienen nada que ver, aquí juegas por tu país, lo hemos ganado en equipo, todos juntos, es algo muy intenso", señaló.

El croata confesó que ganar la Davis antes de que el año próximo cambie de formato era uno de sus objetivos, tras haber caído en la final de 2016 contra Argentina. "Se cierra un capítulo, era la última vez que podía ganarla en este formato y es algo maravilloso", afirmó. Cilic suma la Davis a su Grand Slam y su Masters 1.000 de Cincinatti de 2016, además de otros 16 títulos de menos categoría.