El Madrid se impuso por 2-0 ante el Roma y selló el pase como primer clasificado a los octavos de final de la Liga de Campeones con una jornada de antelación.

Tras ser perdonado por los locales en una primera mitad de gran dificultad, el Madrid consiguió su quinto triunfo en los seis partidos disputados en el Olímpico gracias a los goles en la reanudación del galés Gareth Bale y de Lucas Vázquez, a pase del francés Karim Benzema.

El duelo del Olímpico empezó con tres sorpresas: dos a nivel táctico, con Isco Alarcón descartado por Solari en el Madrid y el bosnio Edin Dzeko fuera por lesión en el Roma, y una agradable para ambos equipos, ya que la derrota del CSKA Moscú en casa contra el Viktoria Plzen (1-2) les entregó el pase matemático a octavos.

Para Isco fue la sexta ausencia consecutiva de un once titular del Madrid al que volvió Marcos Llorente, que hasta este momento solo había salido desde el comienzo en la Copa del Rey contra el Melilla y que solo había disputado 12 minutos en la Liga, en septiembre contra el Espanyol y con Julen Lopetegui en el banquillo.

La inseguridad y la poca agresividad vista el sábado en la derrota 0-3 sufrida en Ipurúa volvió a registrarse ayer, en un comienzo de partido marcado por los muchos errores defensivos y una notable dificultad en fase de salida de balón.

Sin Casemiro y con el alemán Toni Kroos y el croata Luka Modric constantemente presionados por los medios romanistas, el Madrid perdió muchos balones en su mitad de campo y concedió unas grandes oportunidades a un Roma que, sin embargo, pagó a caro precio su falta de pegada.

La ocasión más clamorosa para el Roma llegaría al borde del descanso. Carvajal perdió un balón en proximidad del área de penalti, Nicolo Zaniolo centró para el turco Cengiz Under y este, solo y a unos cinco metros de la portería, envió el cuero alto para la incredulidad de la hinchada del Olímpico.

Fue un error imperdonable para un Roma que pagaría caro otro grave fallo, esta vez defensivo, nada más empezar la reanudación. El meta sueco Olsen sacó un balón alto y corto y Fazio, en el intento de devolverlo a su cancerbero, ofreció a Bale una cómoda oportunidad para adelantar al Madrid.

La ventaja madridista, tras el regalo de Fazio, sacudió a un Roma que de allí concedió unos enormes espacios al contragolpe al Madrid. Y tras un error en un mano a mano de Bale, los madridistas ampliaron distancias con una gran combinación de su tridente.

Bale centró y Benzema apoyó un cómodo balón en el centro del área con la cabeza para que Vázquez lo empujara con la pierna derecha entre las mallas y pusiera cuesta abajo la visita a la Ciudad Eterna.

Los remordimientos por las ocasiones perdidas, unidas al decepcionante rendimiento liguero, se apoderaron de un Roma que intentó atacar, pero sin recoger frutos, y que terminó concediendo unas grandes oportunidades al contragolpe al equipo de Solari.