"Por fin podemos tomar una cerveza y sonreír", bromeaba Gustavo Aranzana. Con la victoria ante el Canoe el Leyma se quitó un peso de encima, tan grande como lo pueden ser nueve derrotas seguidas. "Llevábamos mucho tiempo trabajando en una situación durísima, con frustración, tristes. Hoy el equipo está feliz. Ha sido un partido muy completo", analizó el técnico, que enumeró todo aquello que los suyos mejoraron para lograr el segundo triunfo del curso: "Toda la rotación ha ido bien, hemos ganado los cuatro cuartos, hemos defendido mucho mejor, hemos circulado mucho mejor el balón, con más dinámica y hemos corrido". Aranzana también quiso destacar la solidaridad de todos los jugadores tanto en ataque, siempre con un pase más, como en defensa, con las ayudas a los compañeros, y dedicó la victoria a la afición. Por último, dio las gracias a los júniors Rubén Souto y Jorge García por su esfuerzo aunque a este último le haya costado una tortilla por haber marcado su primer triple.