La continuidad del Reus Deportiu en LaLiga 1 2 3 corre peligro después de que la plantilla haya anunciado ayer que se acogerá a su derecho de rescindir sus contratos por los impagos por parte del club catalán, que atraviesa una delicada situación económica, si no cobran lo que se les debe antes del lunes.

"Gracias al convenio tenemos la opción de pedir la resolución de nuestros contratos y hemos decidido acogernos a este derecho porque entendemos que la situación ya es insostenible", señaló en un comunicado la plantilla, que "lamenta profundamente" este desenlace por la ciudad, empleados y la afición.

"LaLiga propuso pagarnos las mensualidades adeudadas, aún sabiendo nosotros mismos que si a 30 de junio el club no pagaba dichas cantidades descendería administrativamente de igual forma. La única solución a día de hoy es competir con una plantilla bajo mínimos de efectivos para afrontar una competición tan exigente y siendo conscientes de que el club muy probablemente descenderá por su mala gestión", explicó la plantilla.

Los jugadores del Reus rechazaron esta propuesta y ahora se acogen al derecho de rescindir sus contratos si antes del lunes, cuando se cerraría el plazo, no cobran los tres meses debidos por la entidad. En ese caso optarían por rescindir sus contratos y el club, que se quedaría sin el mínimo de fichas profesionales exigido por LaLiga, podría decir adiós a la competición.

Los futbolistas recordaron que en agosto, cuando empezaron los problemas, se propusieron poner "todo" de su parte para, en una situación de "inferioridad", llegar "vivos" al mes enero. "Teníamos la promesa del club de que con el nuevo año la situación estaría resuelta a nivel económico", dicen.

"Desde que dio comienzo la temporada, el principal objetivo de los futbolistas ha sido competir con dignidad y exigir que todos los trabajadores del Reus cobrásemos. Sin embargo, ha sido imposible resolver la situación. Varios compañeros no fueron inscritos, lo que dejó al equipo en clara inferioridad en relación al resto de rivales en detrimento del hecho deportivo", lamentan.

El Reus, antepenúltimo cree que ya no hay más demora posible. "El pasado 29 de octubre debió quedar solucionada la situación, pero el club no cumplió con lo que nos prometió", dicen los jugadores.