Mismas victorias, cuatro. Mismos problemas en forma de lesiones. El Leyma Coruña visita al Tau Castelló (20.45 horas) en un duelo directo en la zona baja de la clasificación. Quien gane, dejará un cadáver detrás. Partido vital, por tanto, para ambos y al que, a pesar de las similitudes, llega en mejores condiciones el equipo coruñés, que ha encadenado tres victorias seguidas que le hacen mirar hacia arriba. En cambio, los valencianos, con caras conocidas como las de Edu Gatell, Tautvydas Sabonis y Javi Lucas, vienen de perder sus dos compromisos previos, el último contra Valladolid con malos porcentajes de tiro. A pesar de ello, Gustavo Aranzana, que anunció que Zach Monaghan viajará con la plantilla pese a que no está al cien por cien, pide máxima concentración, sin relajaciones ni menospreciar al rival, porque será un partido duro y para imponerse en él habrá que mantener las tres claves que han impulsado la reacción naranja: "rebote, defensa y fluidez en ataque".

"Es evidente que después de tres victorias se ven las cosas diferentes", dijo el entrenador del Leyma. "Hemos entrenado con alegría, con seguridad, con confianza. Pero lo que hemos estado intentado transmitir es no relajarnos, no estamos en situación de relajaciones, sobre todo dada la importancia del encuentro. Es un equipo como nosotros, en peligro, y ambos queremos salir de ahí cuanto antes", señaló el técnico para relajar la euforia. Porque el Leyma inicia la jornada en la penúltima plaza, aunque igualado prácticamente con otros tres rivales, uno el Castelló, que le supera en un punto porque tiene una derrota más en un partido más.

No van bien las cosas tampoco en el bando contrario. Solo ganó cuatro partidos y ha perdido a varios jugadores por lesión, con la incorporación del servio Brano Dukanovic a última hora. Aranzana no se fía ni un poco porque cree que la plantilla tiene buenos mimbres, solo que las inoportunas lesiones con los consiguientes cambios de jugadores trastocaron los planes de su homólogo en el banquillo. "Es un equipo que genera mucho de espaldas al balón, con jugadores muy fuertes en el uno contra uno tanto lejos del aro como en el posteo. Hay que trabajar los desajustes cuando sus pívots se abran, porque todos pueden tirar. También hay que intentar llevar el control del juego porque sus bases son buenos. Y en el rebote son el segundo equipo de la liga", analiza.