El Viaxes Amarelle despide el año con un derbi lleno de emoción contra el Poio Pescamar (Sagrada Familia, 18.00 horas). El partido, correspondiente a la tercera jornada de competición en Primera División, se aplazó en su momento por la presencia de jugadoras de los dos equipos en la selección española sub 17 de fútbol sala que disputó los Juegos Olímpicos de la Juventud en Argentina, donde se hicieron con la medalla de bronce. Ahora, unos meses después, se verán las caras en la pista. Para las coruñesas, en su mejor momento de la temporada y para las pontevedresas, cómodamente asentadas en la séptima plaza de la liga.

El Amarelle tiene mucho que celebrar para despedir 2018, un año en el que regresó a la máxima categoría. Su vuelta, no obstante, fue complicada. Le costó pillar el ritmo y estuvo muchas jornadas sin conseguir puntuar, hasta ocho. Justo empieza a despegar ahora, con un par de victorias y un empate precisamente ante los rivales directos por la permanencia que le hacen aumentar su fe. No será fácil, sin embargo, intentar ganar su primer derbi gallego del curso porque el Poio es un equipo de la zona alta de la clasificación. Marcha séptimo, con 22 puntos, y solo ha perdido contra los rivales que todavía están más por encima en la tabla. Pese a ello, cedió un empate ante el colista. Lo que abre una ventana de esperanza para las de Jorge Basanta.