Uno de los ecos del 2018 que está a punto de terminar fue la imparable voz del movimiento feminista. La mujer fue la gran protagonista del año y también lo será de la San Silvestre coruñesa que organiza el Club Rialto con la colaboración del Concello y el patrocinio de LA OPINIÓN y que se celebrará mañana. Para empezar, el dorsal número uno corresponderá a la reina Deirdre McDermot, que en la última edición se anotó su tercera victoria en la prueba en tres intentos (2011, 2012 y 2017). Pero es que además la carrera cuenta con unos índices elevadísimos de participación femenina. En este año se mantiene el 35% de la pasada edición con un total de 1.539 de los 4.500 inscritos finales. Habrá más detalles. Como el color de las camisetas, el morado que ha acompañado a las reivindicaciones por la igualdad, sobre todo desde el pasado 8 de marzo, día de la mujer trabajadora. Sin olvidarse de un importante mensaje. Tras la tragedia del asesinato de la joven profesora Laura Luelmo, la cinta de salida llevará el lema #CorrerSinMiedo.

Y es que la San Silvestre es una muestra más de que la incorporación de la mujer del mundo del deporte va cada vez a más. El año pasado se apuntaron 1.384. Este la cifra sube hasta las 1.539. Incluidas dos de las ganadoras. Es más, entre ellas se reparten cinco de las ocho ediciones que han sido disputadas hasta el momento. Deirdre McDermot tiene tres victorias y lucirá el dorsal número uno de la carrera. Y Raquel Vázquez se apuntó otros dos triunfos, además seguidos, en 2015 y 2016 -en categoría masculina solo estarán de los anteriores ganadores Marcos Antonio Seijo (2011) y Abdelaziz Fatihi (2013 y 2015)-. El 31 de diciembre habrá mujeres de todos los niveles y de todas las edades. La mayor, la madrileña Pilar Crespo, que con 75 años no tendrá miedo a los siete kilómetros del recorrido, como tampoco otros dos de su quinta, Enrique Villamar -AbuQuique en su dorsal personalizado- y José Luis Hernández -Hobbit-, que nacidos en el año 1940 serán los más veteranos con 78 años.