El nuevo jugador del Madrid, el delantero malagueño Brahim Díaz, aseguró que cuando decidió abandonar el Manchester City sólo contempló la opción de "jugar en el Madrid", el club en el que soñó jugar "desde niño", y ha afirmado que asume "la ambición por ganar siempre" que reina en el conjunto blanco y "la responsabilidad" de dejarse "el alma por el club más grande del mundo". "Es el día más importante de mi vida. Llego al club con el que soñé jugar desde niño, con lo que no he podido tener mejor regalo de Reyes".