El Deportivo Liceo arranca 2019 el sábado contra el Caldes (Palacio de los Deportes de Riazor, 20.00 horas), con el que cierra la primera vuelta de la OK Liga. Los dos empates seguidos del Barça, contra el Reus en el cierre de 2018 y frente al Lleida esta misma semana -en un partido que había sido aplazado por la Copa Intercontinental- vuelven a dejar la competición doméstica a tiro de piedra, con solo cuatro puntos de diferencia con el líder, que pese a estos dos semitropiezos ya tiene garantizado ser el campeón de invierno. El enfrentamiento directo contra los culés el día 22 de este mes hace que los verdiblancos se jueguen mucho ya en este inicio de año en el que además tendrán otro duro reto en la Liga Europea, con la visita, solo cuatro días antes a la del Palau, el día 19, al Sporting de Portugal con la necesidad de puntuar. Para febrero, además, está programada la Copa del Rey. Tres competiciones en las que el conjunto de Juan Copa se jugará mucho en dos meses intensos. "Hemos vuelto de las vacaciones de forma espectacular y estamos trabajando muy duro porque sabemos lo que nos jugamos en los próximos partidos", reconoce el técnico coruñés.

Y es que al equipo le hacían falta las vacaciones. La falta de rotación, con prácticamente solo dos cambios, unido a los continuos viajes, sobrecargó a sus principales jugadores, que llegaron a final de año con las fuerzas muy justas como se notó en los partidos contra Lleida, Reus y Alcobendas. "Nos hacía falta parar", reconoce Copa. "Han venido todos fantásticamente bien", continúa el entrenador verdiblanco. La primera prueba será la del sábado contra el Caldes. "Hay que asegurar la segunda plaza porque así terminaríamos la primera vuelta donde creo que nos merecemos, segundos y a cuatro puntos del Barça", añade. Pero el Caldes también está ahí. El equipo revelación de la temporada llega al Palacio en cuarta posición y a solo tres puntos de los coruñeses.

Pasado ese partido, el Liceo se jugará en apenas cuatro días parte de sus aspiraciones en Europa y en la OK Liga. Porque el sábado 19 visitará al Sporting de Portugal, vigente campeón luso y actual líder de la liga, contra el que necesita recuperar sus opciones de clasificarse para los cuartos de final de la competición continental. Y solo cuatro días después, el martes 22, visitará también al Barcelona. "Tenemos que devolverles en el Palau lo que nos hicieron aquí y meternos de nuevo en la liga", afirma Copa, que apunta que el equipo ha demostrado que "sabe competir muy bien en este tipo de partidos".

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El siguiente objetivo grande ya será a finales de febrero en la Copa del Rey, pero antes afrontará cinco partidos, en casa contra el Voltregá (29 de enero) y el Sant Cugat (10 de febrero) y fuera ante el Vendrell (2 de febrero), el Calafell (13 de febrero) y el Herringen (Liga Europea, 16 de febrero). La Copa se disputará en Reus del 21 al 24. "Somos los únicos que en 2018 le sacamos un título al Barça -la Supercopa de España- y la Copa del Rey es un gran objetivo para nosotros, que somos ganadores. El año pasado ya llegamos a la final y pudimos haberla ganado y este esperamos cambiar el final", concluye Copa.