El Barcelona se impuso por 3-0 al Levante en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, un resultado que le sirvió para remontar el 2-1 de la ida y ganar el pase a octavos, pendiente del caso Chumi.

Al Levante, que tuvo una cara totalmente opuesta a la del partido de ida, sólo le valdría que la justicia le diera la razón para seguir aspirando a la Copa. El Barça, por si acaso, hizo los deberes en el césped con un partido serio de su versión A, que pudo golear más de no ser por la buena actuación de Aitor Fernández en la portería granota.

Si no hay caso Chumi y queda en nada esa posible expulsión del Barça de la competición, los azulgranas defenderán su corona en los cuartos, cuyo sorteo es hoy. Y lo harán gracias a una remontada rápida, pues ya al descanso había dado la vuelta al resultado del Ciutat de València con el doblete de Dembélé, que volvió a hacer sonar la Marsellesa en el Camp Nou. Leo Messi, que fue asistente en los primeros dos goles, anotó el tercero, ya en el segundo tiempo, con un sutil toque con el exterior para superar la salida de Aitor, el mismo que evitó que el argentino pudiera tener un botín mayor.