Para el Leyma Coruña, la segunda parte tiene que ser buena. Porque en la segunda vuelta que inicia hoy (Pisuerga, 20.45 horas) en Valladolid tiene que remontar si quiere alcanzar el objetivo de meterse en el play off de ascenso a la ACB. De momento, está a dos victorias. Y justo visita al equipo que ocupa la décima posición, es decir, el listón que separa a los que entran en la lucha por una plaza en la máxima categoría y los que no. Pero además, el conjunto naranja afronta tres partidos en diez días porque el martes 22 recibirá al líder Betis y el domingo 27 viajará a Palma. Un maratón en el que Gustavo Aranzana señala que los suyos tienen que lograr afianzarse definitivamente.

Momento para la consolidación, sobre todo después del triunfo de la semana pasada ante Araberri que dejó muy buenas sensaciones por el nivel de juego tanto en equipo como individual, con el premio añadido del MVP de la jornada para Sergi Pino. "Nos reforzó esa victoria por el juego y hemos trabajado muy bien esta semana. Todo el mundo está preparado", señala el técnico, que habla de "confirmar las buenas sensaciones". "Está también la situación psicológica de jugar tres partidos seguidos contra tres rivales fuertes. Tenemos que pensar jornada a jornada y la primera es en Valladolid", matiza, "porque nosotros jugamos finales y no podemos fallar".

El Leyma es duodécimo, con siete triunfos y diez derrotas. El Valladolid, dos puestos más arriba, décimo, con dos victorias también que los coruñeses. Asaltar el Pisuerga, por tanto, supondría acortar la ventaja contra uno de los rivales directos y, además podría valer doble porque beneficiaría en caso de empate ya que, en la primera vuelta, en el partido que abrió la temporada, los naranjas se impusieron por 95-90 con una actuación estelar tanto de Zach Monaghan, Quinton Stephens y Jonathan Araujo.

Precisamente, Aranzana cree que la clave estará en el duelo de los bases -"Alvarado es muy importante para ellos"- y también en la pintura, reducir el número de errores y no dejar correr al Valladolid. Porque el técnico califica al rival, que viene de ganar tres partidos seguidos, el último ante el Huesca, como un equipo "muy físico, que tiene las ideas claras, defensivamente con recursos y con profundidad de banquillo". El nivel de efectivos del Leyma también ha subido, una de las claves, junto a la defensa, de su recuperación.