El español Rafael Nadal, segundo favorito, volvió a mostrar su mejor versión para barrer al joven griego Stefanos Tsitsipas, decimocuarto cabeza de serie, y acceder a la final del Open de Australia.

Nadal ganó por 6-2, 6-4 y 6-0. en una hora y 46 minutos, y luchará por el título el domingo ante el ganador de la otra semifinal, que disputarán el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, y el francés Lucas Pouille.

El tenista español tratará de conseguir su segundo título en Melbourne después del conseguido hace diez años ante el suizo Roger Federer, quien perdió sus opciones de lograr su tercera corona seguida en el Abierto al ceder en octavos ante el propio Tsitsipas. De ganar, el mallorquín sumaría su decimoctavo título de Grand Slam.

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Este jueves, se repitió el guión de sus anteriores cinco partidos en Melbourne Park, donde ha ido devorando rivales sin piedad, y Nadal también engulló a la sensación del torneo Tsitsipas, el verdugo de Roger Federer y posteriormente de Roberto Bautista, vengado en esta ronda de semifinales por su compatriota.

Este arrollador periplo le ha catapultado a la quinta final de su carrera en Australia, donde se proclamó campeón en su primer oportunidad, hace exactamente una década (2009), y sucumbió en las tres siguientes (2012, 2014 y 2017). Su excepcional momento de forma, uno de los mejores de su extensa carrera, le auguran una ocasión inmejorable de lograr el que sería segundo título australiano y decimoctavo 'grande' de su carrera.

Una hora y 46 minutos necesitó Nadal para deshacerse del joven Tsitsipas (20 años), número 15 del ranking mundial, que apenas pudo contener la marejada de tenis que acabó ahogándole hasta encajar un 'rosco' en el último parcial. A sus 32 años, el balear batía a su tercer 'ATP Next Gen' del torneo, denominación que reciben las promesas del circuito mundial y que aún deberán seguir esperando para dar el relevo generación.

El único momento de duda en todo el partido llegó en el segundo parcial, cuando el marcador reflejaba empate (2-2) y Tsitsipas se colocó con ventaja de 0-40. Nadal superó esta peligrosa situación, rompió el servicio de su rival con 4-4 y ahí se acabó la fe del griego, que perdió los ocho últimos juegos del duelo.

Inabordable al servicio, su 'nueva' arma de esta temporada, Nadal ya había dominado con claridad el primer set, en el que tan solo perdió tres puntos con su saque. Neutralizó la agresividad de su adversario desde los primeros peloteos y sacó a relucir todo su repertorio para completar otra faena impecable con 28 ganadores, 14 errores no forzados y un 85 por ciento de puntos ganados con su primer servicio.

El próximo domingo, a las 9.30 hora española, Nadal intentará redondear un gran torneo alzando el trofeo de campeón. Este viernes conocerá si su rival es Djokoviccon el que se ha enfrentado en 52 ocasiones (el serbio domina 27-25), o el sorprendente Pouille, al que ha superado en dos de sus tres encuentros en el circuito.