María Gómez (Viaxes Amarelle) y Lucía Gómez (Pescados Rubén Burela) además de ser coruñesas y tener el apellido en común, compartieron equipo en el Viaxes Amarelle en la temporada 2013-14. A partir de ese momento sus caminos se separaron. La primera se quedó en casa, ayudando al conjunto naranja a recuperar la categoría de Primera División. La segunda inició un periplo que le llevó por Pamplona, Ourense y Burela en el que ganó su primer título y llegó a la selección española. De hecho, esta misma semana se confirmó su presencia en la lista de convocadas para la Eurocopa que será el próximo mes de febrero. Con la vuelta de las herculinas a la elite, sus caminos vuelven a cruzarse. Lo hicieron en la primera vuelta, con un contundente 0-6 en la Sagrada Familia, y lo harán mañana en la Mariña lucense en el inicio de la segunda y con el Burela convertido no solo en campeón de invierno, sino en una referencia del deporte femenino.

"Cuando estaba en el Amarelle todavía no era la jugadora que es ahora, pero ya se le veía que si seguía trabajando iba a ser muy buena", recuerda María a su compañera. "Cuando era pequeña siempre había compañeras que me lo decían", reconoce Luci, "pero yo no les hacía mucho caso". María incluso se acuerda de un vaticinio de Chipi, su entrenador por aquel entonces: "Le decía que iba a llegar a la selección y ahí la tienes, convocada para una Eurocopa". No es la primera vez que la coruñesa recibe la llamada del equipo nacional, pero esta le pilló por sorpresa porque "tenía dudas". "Justo no me habían llamado para la última convocatoria... Cuando vi mi nombre me puse muy contenta. La concentración es en dos semanas y aún estoy asimilándolo", explica.

Su carrera como jugadora está en su mejor momento. No solo por entrar en la lista para la Eurocopa. Su fichaje por el Burela, un equipo que lucha por todos los títulos en juego, también supuso un importante paso adelante. "No puedo quejarme de nada de mi anterior etapa en Ourense, pero decido venir a Burela para buscar mi mejor versión y ser profesional", dice. Porque el club lucense acaba de hacer historia con la firma del primer convenio del deporte femenino español. Este incluye cláusulas como que si una de las jugadoras se queda embaraza, se le renueva automáticamente el contrato. O una subida del 2% anual en el salario. "Estoy orgullosa de estar en un club como este. Es un avance muy grande", explica.

Aunque con el Burela Luci optará a los títulos, el primero ya lo ganó en Ourense. Fue campeona de la Copa de España, marcando además el gol de la victoria. "Fue increíble. Nadie contaba con nosotras. Ahora espero levantar muchos más con el Burela", añade. Títulos, copas, internacionalidad... desde luego Luci no es la misma que cuando se marchó de A Coruña. "He cambiado mucho", admite. "El Amarelle es un club más humilde, que no puede pagar a sus jugadoras y que lucha por otras cosas. Pero le guardo mucho cariño. Espero que le vaya muy bien y que se mantenga en Primera", opina sobre su exequipo, donde ya solo queda María Gómez de su anterior etapa.

Las de Jorge Basanta están en una guerra diametralmente opuesta en la tabla, Si el Burela es primero y sueña con el título, las coruñesas se conformarán con evitar el descenso en su regreso a la máxima categoría y de momento se mantienen fuera de las plazas de peligro, pero con solo un punto de margen. No tuvieron un inicio de liga fácil. De hecho tardaron nueve jornadas en ganar su primer partido. Pero las victorias contra los tres rivales directos, los tres que están por detrás en la clasificación, le permiten respirar con cierta tranquilidad. "Al principio acusamos el hecho de que fuera una categoría nueva, que teníamos que adaptarnos y que encima nos tocó jugar contra los rivales de arriba, partidos en los que ya iba a ser muy difícil puntuar", analiza María. "Pero sí que en el último mes y medio ganamos los enfrentamientos directos y es lo que cuenta. La línea de progresión es muy buena, hemos mejorado un montón. Pero tenemos que seguir mejorando si queremos lograr la permanencia", continúa y dice que la salvación es algo en lo que confían. Más difícil será el enfrentamiento de mañana en Burela contra el campeón de invierno: "Siempre vamos a los partidos con una mentalidad positiva, Pero es cierto que los de arriba tienen una marcha más, jugadoras con muchísima calidad, plantillas muy completas y muchísimos recursos", sentencia.