"No es normal que en un club se junten siete u ocho chavales, de la misma edad y de tan alto nivel". Manel Landeira, entrenador del Olímpico de Mandeo, casi no se lo cree. En un pequeño club de solo tres años de vida y de una localidad pequeña como Bergondo se concentran la mejor generación juvenil de España, con las chicas, que el año pasado fueron campeonas de España, por encima del resto -Rodrigo Cáceres acaba de ser plata en el Nacional de remoergómetro-. Además de Iria Jarama están Ángela Vázquez, que el año pasado se clasificó para el Campeonato de Europa, Mónica Castro, bronce en el Nacional de remoergómetro, y Gabriela Arcay. "Con este grupo me ha tocado la lotería. Salgo del agua sonriendo", añade.

El caso de las juveniles es especial. Tres e las cinco mejores de España son coruñesas. Cada una diferente, pero igual de brillante por más que Iria Jarama esté acaparando ahora el protagonismo. "Ángela es igual de perfeccionista y súper trabajadora, pero un poco más novata en competición. Mónica, que venía de la gimnasia artística, tiene una fuerza brutal, pero le falta resistencia, que es lo que estamos trabajando", analiza. Las tres ya estuvieron con la selección y completa el barco campeón de España Gabriela Arcay, "con un talento inmenso".

Los éxitos no llegan solos. Iria y Mónica entrenan en A Coruña, en la playa del Pedrido. "Hacemos ocho sesiones a la semana de una hora y media", expone Landeira. Ángela está en el CGTD de Pontevedra, donde sube a once sesiones de dos horas. "A ver cuántos nos dura esto", sueña el técnico. Disfruta del día a día porque sabe que casi todas están en la frontera universitaria. De hecho, Iria Jarama incluso podría dar el salto y marcharse a Estados Unidos, una de las grandes cunas mundiales del remo.