El Madrid consumó su clasificación para las semifinales de la Copa gracias a otra soberbia actuación de Karim Benzema, autor de un doblete en Montilivi (1-3), reivindicando su gran momento y sus atributos goleadores en un año especialmente delicado para los merengues, que vuelven a la ronda previa a la final un lustro después.

En el minuto 27 el equipo blanco logró encontrar el centro de la diana. El francés hizo la pared con Carvajal y marcó con un zurdazo, al que no pudo llegar Iraizoz. El quinto en dos partidos y el decimosexto esta temporada. El tanto anuló cualquier posibilidad de reacción rojiblanca. Para colmo de los catalanes, el cuadro de Solari encontró el segundo a dos minutos del descanso. El protagonista volvió a ser el mismo. Benzema, esta vez con la pierna derecha, desplegó su abanico de recursos para matar al Girona.

El local Pedro Porro, adelantado unos metros en su posición habitual, recortó distancias en un mano a mano, pero Llorente devolvió la ventaja a los blancos con un lanzamiento seco al borde del área. Nada más se movió.