Una exhibición de paradas en el segundo tiempo de Tiago Mendes, Guitta, frustraron a España, doblegado en parte por la eficacia en ataque de Brasil, pero sobre todo por las intervenciones del guardameta, un muro prácticamente insuperable con el que chocó una y otra vez y que marcó la diferencia.

No desistió España, insistente en el segundo tiempo, la fase más comprometida por momentos, aún con el 0-3 para la selección brasileña, que se encomendó entonces a Guitta. El portero visitante desplegó todos los recursos, multiplicó sus estadísticas, voló para repeler sendos tiros de Rául Campos y Sergio Lozano y lo paró todo... hasta que Bebe conectó con la derecha el 1-3 en el marcador. España soñó con la remontada pero una y otra vez se estrelló contra Guitta.