El entrenador portugués José Mourinho aceptó ayer la sentencia por la que se le condena por fraude fiscal a un año de cárcel -no lo cumplirá porque carece de antecedentes penales- y al pago de una multa de 2,2 millones de euros, tras aceptar el escrito de acusación de la Fiscalía de Madrid. Según este texto, Mourinho incurrió en dos delitos contra la Hacienda Pública tras suscribir en 2004 un contrato por el que simulaba la cesión de la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Koper Services SA, con domicilio en las Islas Vírgenes Británicas.

Con esto, el portugués fue denunciado por la Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía Provincial de Madrid acusado de defraudar 3,3 millones de euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), concretamente 1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012. De los datos que remitió a la Fiscalía la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) se desprende que en fecha indeterminada, "pero antes del 17 de septiembre de 2004", el denunciado suscribió un contrato por el que cedía sus derechos de imagen a la sociedad con sede en las Islas Vírgenes Británicas Koper Services SA.

El 17 de septiembre de 2004 rubricó un nuevo contrato de cesión de sus derechos de imagen entre Koper Services S.A. y la irlandesa Multisports & Image Management Limited y cuatro años más tarde (el 22 de diciembre de 2008) la sociedad irlandesa suscribió con Polaris Sports Limited, que tenía el mismo domicilio social, un contrato de representación para que buscara y negociara contratos comerciales.

"Todas estas estructuras societarias fueron utilizadas por el denunciado con el objeto de hacer físicamente opacos los beneficios procedentes de sus derechos de imagen", señalaba el Ministerio Fiscal en su denuncia.

En la vista oral celebrada ayer en la Audiencia se ha procedido a leer la sentencia donde se le condena, por cada uno de los dos delitos, a seis meses de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.

En cuanto a la multa dictada, con un 60 por ciento de la cuota defraudada, son 966.922,56 euros del 2011 y 1.015.879,83 euros del 2012, con responsabilidad personal en caso de impago de un mes y la pérdida del derecho a obtener incentivos o subvenciones fiscales durante dos años.