El Santiago Bernabéu decidirá a uno de los finalistas de la Copa del Rey después del empate (1-1) de ayer en el Camp Nou en un partido en el que el Madrid estuvo mejor en el primer tiempo, en el que marcó el coruñés Lucas Vázquez, y el Barcelona, en el segundo, cuando igualó Malcom.

Los madridistas atropellaron al Barça en unos buenos veinte primeros minutos, pero no tuvieron continuidad posterior frente a un equipo azulgrana que contó con Leo Messi en la última media hora, aunque la mejor noticia fue la aportación de Malcom, el mejor en el día de ayer y el autor de único gol de su equipo.

El ritmo, la pausa y el control. El Madrid lo tuvo todo de salida en el primer gran partido de Solari en el banquillo blanco. Su equipo sabía a lo que jugaba frente a un Barça con dudas, mal posicionado y que se sintió muy incómodo desde el pitido inicial.

Leyó bien el partido el técnico rosarino. Puso por la derecha al de Curtis, Lucas Vázquez, para frenar la posible sangría que podía producir Jordi Alba por esa zona, amenazó con Vinicius en un duelo de velocistas con Semedo por la derecha, pero sobre todo tuvo a Karim Benzema, que se encuentra en estado de gracia.

Además la presión madridista desactivó la línea de creación local, Sergio Busquets no acababa de hacerse con el partido, Ivan Rakitic ejercía de bombero y Arthur estaba muy errático.

Enfrente Marcos Llorente, Kroos y Modric eran muy superiores. El alemán fue quien protagonizó la primera acción de peligro (min.5), en la segunda, el Madrid se adelantó en el marcador.

Vinicius puso un balón en el segundo palo que superó a Jordi Alba, lo controló Benzema y lo sirvió a Lucas Vázquez dentro del área para el 0-1 (min.6).

El Barça no se desperezó hasta pasado el minuto 20. Hasta entonces, el Madrid amenazó a base de robos en la zona de creación del Barça, sobre todo por parte de Vinicius, que no concretaba todo lo que apuntaba.

En cuanto se activó la banda derecha del Barça, con Semedo y, sobre todo, Malcom, todo cambió. El extremo no estuvo acertado en uno contra uno frente a Keylor Navas (min.19), un centro suyo fue rematado por Piqué en otra gran acción de peligro (min.27) y otra falta servida por el brasileño fue cabeceada por Rakitic al palo (min.32).

Desde entonces y hasta el final del primer tiempo, el partido ya era de los azulgranas, pero con un fútbol alejado de sus cánones habituales, basado más en el corazón que en la técnica, pero con continuas llegadas sobre la meta de Keylor Navas. Todo ello, mientras Leo Messi, nervioso, jugaba con una botella de agua en el banquillo.

La inercia de buen juego del Barcelona se mantuvo en la segunda mitad. El partido estaba del lado azulgrana y el Camp Nou reclamaba ya la entrada de Leo Messi, pero quien salió a calentar fue Arturo Vidal en el 52. El argentino lo hizo tres minutos más tarde.

Mientras tanto las operaciones sobre el terreno de juego las llevaba Malcom ante un Madrid que fue decreciendo. El empate llegó el minuto 58, nació en un pase de Lenglet sobre Alba, el balón lo repelió Keylor Navas, Luis Suárez cazó el rechace y disparó a un palo. Malcom, muy atento, recogió el balón y lo puso donde nadie llegó (1-1, min.58).

Movieron fichas tanto Ernesto Valverde como Solari en el tablero ante la media hora final. Messi entró por Coutinho, Arturo Vidal por Rakitic; Casemiro salió por el lesionado Marcos Llorente y Bale por Vinicius, que fue claramente de más a menos.

Sin físico en ninguno de los dos equipos, el partido fue otro. Solo alguna acción individual podía decantar el resultado. Lo intentó Bale, en una jugada defensiva de mérito de Semedo en el minuto 82 y prácticamente en la única aproximación del Madrid en todo el segundo tiempo.

Al final, los de Solari apretaron más, pero el marcador se mantuvo inalterable, con lo que el pase a la final se decidirá en el Bernabéu en el partido de vuelta.

Tras el partido, Sergio Busquets aseguró que la eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey sigue "al 50%" pese a que el Madrid lograse empatar en el Camp Nou y calificó el resultado como "justo".

"Más o menos los dos equipos hemos tenido suficientes ocasiones para que cualquiera se llevase el partido", añadió el centrocampista culé, que no cree que la final esté encarrilada para el Madrid por el gol fuera de casa. "No, la eliminatoria sigue al 50%, aún queda mucho tiempo y veremos cómo llegan los equipos a ese momento. Todavía quedan muchos días", recalcó el azulgrana.

El portero del Madrid Keylor Navas, por su parte, calificó de "justo" el empate obtenido ayer por su equipo en el Camp Nou, al tiempo que confesó que le supo "a poco", pero confía en hacerlo bueno en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey la próxima semana en el Santiago Bernabeú.

"Los dos tuvimos opciones, en algún momento del partido tuvimos el control y tuvimos un 1-1 que sabe a poco porque venimos a ganar, pero un partido tan disputado es justo", dijo en declaraciones a los medios de LaLiga después de la ida en Barcelona.