Está entrenando de sol a sol en Canarias. El equipo Taz Jinámar, la élite de las artes marciales mixtas (MMA) en España, le está "metiendo mucha caña" para que en su estreno en la mejor promoción del mundo, la Ultimate Fighting Championship (UFC), el árbitro alce su mano, y no la de su rival, el temido ruso Damir Ismagulov. Será en Praga el 23 de febrero. Joel Álvarez, El Fenómeno, (Gijón, 1993), tiene a la fama tocando a su puerta, pero mantiene en sus palabras la serenidad y sencillez del chaval humilde que creció en el barrio del Polígono de Pumarín, en Gijón. De hecho, pese a lo especial de la cita -es el primer español en fichar directamente por la UFC- intenta por todos los medios planteárselo como una cita más para engordar su historial de quince victorias y una derrota.

-¿Cómo lleva el recorte de peso? Mide 1,88 y pelea en la categoría de 70 kilos.

-Es complicado porque es duro recortar peso, pero lo llevamos bien. Normalmente tengo que recortar unos diez u once kilos, aunque ya me queda menos.

-¿Está preparando alguna faceta de la pelea en función del rival ruso?

-Sí. Estamos con un planning y preparando una estrategia para este rival, Damir Ismagulov. Siempre tienes que echar un ojo a tu contrincante, y el entrenador igual, y a partir de ahí hacer un planning con el entrenamiento que tienes que realizar.

-¿Cómo lleva los nervios?

-Sí, los tengo, pero voy con ganas más que con nervios. Con ganas de quitarlo ya de en medio.

- ¿Está en contacto constante con Omar Rodríguez, su entrenador ?

-Sí, claro.

-¿Qué consejos le da quien le ha visto crecer desde el principio?

-Que me dedique a disfrutar. Lo difícil ya lo hice.

-¿De quién se va a acordar cuando salte por primera vez al octógono de la UFC?

-Pues no sé? De mí, como siempre. Intentaré llevarlo como si fuera otra pelea más. No tiene por qué cambiar mis pensamientos.

-¿A quién le dedicaría la victoria?

-A toda la gente que me está ayudando, desde mis entrenadores de siempre hasta mis amigos, mi novia, mi familia... La gente de aquí de Canarias, que me está ayudando tanto. A todo el mundo yo creo.

-¿Se acuerda mucho en estos momentos de sus inicios en su Gijón natal?

-Pues no, la verdad. Estoy muy centrado de cara a la pelea.

-Pero me imagino que su abuelo será una inspiración. Era boxeador y le inculcó espíritu de luchador.

-Eso sí. Él siempre me acompaña en mi mente. Tanto mi abuelo como mi abuela.

- ¿A qué peleador de la UFC le gustaría parecerse?

-Por el estilo me gusta Donald Cerrone, el Cowboy.

-Ya sabe que su categoría, peso ligero, es la más complicada, la que tiene más acumulación de estrellas de la UFC.

-Complicadas son todas. Lo que pasa es que éstos son más mediáticos.

-¿Con quién iba en el combate de los combates? ¿McGregor o Nurmagomedov?

-Con Conor (McGregor) siempre. Es un tío que es una gran motivación, que de la nada se convirtió en la cara de este deporte.

-¿Se siente identificado con alguien tan controvertido como él?

-No, para nada. De hecho no me gusta su estilo fuera de las peleas. Me cae bien, pero no me gusta el papel que vende.

-¿Cómo va a llevar esa parte de la UFC tan polémica de los insultos y enfrentamientos antes de las peleas?

-Voy a dar poco juego en ese sentido. No soy de entrar al trapo. Lo que tengo que hablar, lo digo dentro de la jaula siempre.

-Sabe que lo que ha logrado será un empuje tremendo para las artes marciales mixtas en Asturias y en España.

-Sí, claro. Es un deporte que va subiendo, cada vez hay más chicos que entrenan, que quieren pelear. Está bastante mejor la situación en la actualidad. Ahora habrá más boom todavía.

-A veces se ve sangre, heridas de cierta gravedad? ¿Qué le diría a quienes piensan que las MMA son para violentos y macarras?

-Para nada es un deporte de macarras. Exige mucha disciplina. Aparte, si eres un macarra no creo que dures mucho en este deporte.

-Hay a quien le ha servido para encontrar su camino.

-Sí, para mucha gente. Es una buena salida.

-¿Cómo va a gestionar lo que supone esto: mucho más dinero y fama?

-Bien. Famoso tampoco voy a ser y millonario tampoco me voy a hacer. Yo, con tal de vivir de esto un poco y hacer lo que me gusta, estoy contento.

-Su familia no lo pasa muy bien cuando entra a la jaula?

-Sí, lo pasan bastante mal. Es normal. Yo cuando voy con chavales y entran a pelear, también lo paso mal.

-Su gran arma son sus piernas y la sumisión de triángulo. ¿Es así?

-Es normal. A la gente con piernas largas le salen bien los triángulos, las palancas. A la gente con el brazo más corto se le dan bien otro tipo de finalizaciones. En este deporte siempre te adaptas a la morfología de tu cuerpo.

-¿Qué mensaje le lanzaría a los aficionados que estén pendientes de usted de cara a este combate?

-Voy a intentar dar todo de mí y tirar hacia arriba de este deporte en Asturias. Que se vea que estamos ahí.

-Si le dan a elegir canción para subir al octógono, ¿cuál será?

-La de película El Mariachi, de Antonio Banderas.