El Madrid venció al Ajax en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones pese a perder el vigor de envites recientes gracias a los goles de Benzema y Marco Asensio, que dan mucha vida al actual campeón de Europa, totalmente sobrepasado por los holandeses en la primera parte.

El equipo de Solari llegó a la casa de Cruyff con el orgullo subido tras el empate del Camp Nou y el triunfo en el derbi. Dos buenos avales para no sufrir ante un Ajax plagado de jóvenes futbolistas, pero el Madrid subestimó a su rival y se pasó una hora sufriendo. La primera mitad fue toda de los locales, que contuvieron a los blancos en su campo.

Los de Ten Hag tuvieron el 0-1 en un lanzamiento de Mazraoui, quien también desperdició una ocasión todavía más clara en un mano a mano con Courtois a la media hora del partido. Entre tanto, el conjunto español sólo pudo sacudirse en una acción de Vinicius. El brasileño volvió a ser el mejor de un equipo que se dejó llevar hasta que vio las orejas al lobo.

El cuadro ajacied volvió a intimidar al Madrid con un disparo de Tadic que golpeó en el palo y poco después llegó la polémica jugada que marcó el final del acto inicial. El gol anulado al Ajax por fuera de juego del mismo protagonista, cuya posición habría obstaculizado al portero belga del Real Madrid. La incredulidad del Ámsterdam Arena se transformó en una sonora pitada hasta el descanso.

El VAR anuló el gol de los neerlandeses, el primero en la historia de la Champions con esta tecnología. La corrección fue un alivio para los de Solari, que cogieron aire y pudieron enhebrar alguna jugada ante el desaliento -menos del esperado- del conjunto centroeuropeo. Benzema, con un latigazo, despertó a lo suyos.

Y fue el francés quién abrió el marcador pese a todos los sudores que había pasado el Real Madrid hasta entonces. La jugada nació en las botas de Vinicius, que libró a tres rivales para asistir a Benzema. El 9 la estampó en la escuadra y cambió el guion. Puso boca abajo cualquier plan del Ajax, que apretó en los minutos finales para no irse de vacío.

Dolberg, recién entrado al campo, la tuvo con un disparo frontal que se marchó alto y en la jugada posterior Ziyech llevó la locura a las gradas del estadio que vio al Madrid levantar su séptima Copa de Europa. El 1-1 reconfiguró las intenciones de los españoles, capaces de lo mejor en un miércoles para el olvido. Más cosas malas que buenas ante un equipo que no debería haber puesto en muchos problemas al vigente campeón.

A falta de dos minutos para el final, Marco Asensio puso el 1-2 en un pase exquisito de Carvajal. Un arco maravilloso que se paseó por el área y que el jugador balear pudo poner en el fondo de las mallas. El gol enfureció aún más al Ajax, que se volcó sobre la meta de Courtois en el tiempo de descuento.