El Leyma ya rozó la sorpresa ante el Betis, que domina con mano de hierro la LEB Oro y se acaba de proclamar campeón de la Copa Princesa. Ahora no quiere que se le escape la posibilidad de dar la campanada contra el Bilbao (Miribilla, 12.00 horas), otro ex ACB y el segundo en la lista de favoritos de la categoría. Ha tenido dos semanas para preparar a conciencia el partido, incluso con un parón de varios días que sirvió a los jugadores para desconectar. Y como extra, la llegada de Víctor Serrano para suplir la baja de Jonathan Araujo, un pívot grande, con experiencia, que ha aprendido rápido y con ganas de aportar soluciones interiores al juego naranja. Con Quinton Stephens todavía entre algodones, y con Larry Abia todavía en la enfermería, aunque ya probándose sobre la pista, lo que ahora cuenta es sumar en positivo. El play off todavía está lejos, a cuatro triunfos, pero si los coruñeses se despistan volverán a complicarse la clasificación por la zona baja con solo una victoria de margen con el descenso.

"Hemos recargado las pilas", apunta Gustavo Aranzana, "y aprovechado para hacer cosas nuevas, fortalecer las bases de nuestro juego, mejorar en situaciones en las que teníamos más dudas". Mucha ilusión y compromiso para afrontar un partido que será muy complicado. "El Bilbao es un equipo que tiene de todo", define el técnico al rival. "Tiene físico, plantilla amplia, buenas rotaciones, juega bien sin balón, ejecuta bien los sistemas, lee bien los partidos", enumera. Por eso califica el duelo como de "dificultad máxima". Un equipo y un escenario, Miribilla, que imponen, pero ante los que el entrenador naranja anima a no tener miedo: "Hay que hacer un partido de máxima concentración, de mínimo de errores y de cuidar mucho los detalles".

Una receta para competir y llevar a su terreno el duelo, para lo que contará con el granito de arena del recién llegado Víctor Serrano. Aranzana está contento con su incorporación y con su adaptación. "Es más grande, ocupa más espacio y tiene más presencia que Araujo", dice y explica que lo que quieren de él es que aporte al juego interior y sobre todo que les ayude en el rebote. Uno más para la parte final de la temporada en la que los naranjas están obligados a remontar.