La coruñesa Lucía Gómez estaba exhausta anoche a su llegada a Alvedro, donde culminó una intensa jornada cargada de actos al día siguiente de conquistar el título en el primer Campeonato de Europa de fútbol sala femenino, disputado en Gondomar (Portugal), al derrotar por 4-0 a la selección anfitriona en la final. En Las Rozas recibió ayer junto a sus compañeras el homenaje de la Real Federación Española de Fútbol, aunque la bienvenida más calurosa se la brindaron a su llegada a A Coruña sus amigos y familiares, muchos de los cuales viajaron a Portugal para disfrutar de la histórica final pese a que "no hubo entradas para todos". "Estoy contentísima. Todo nos salió redondo. Aún estamos asimilándolo un poco porque todo pasó muy rápido y como que aún no me lo acabo de creer. Pero aquí estamos, campeonas. Esto es inolvidable, algo para recordar toda la vida, para siempre", afirmó nada más aterrizar en el aeropuerto de Alvedro. "Lo vivimos al máximo todas las horas y apenas dormimos. Tengo ganas de meterme en la cama", confesó con una mezcla de satisfacción y cansancio.

Recién cumplidos los 27 años, la jugadora del Burela espera repetir más hitos como el del pasado domingo, aunque sabe que "experiencias así son difíciles". "Me encantaría. Ojalá pueda vivir alguna más", explica la coruñesa, muy "orgullosa" de haber compartido este título con otras dos gallegas en la selección, la pontevedresa Silvia Aguete y la ourensana Vanessa Sotelo, además de con dos integrantes del cuerpo técnico también paisanos, el preparador físico Adrián Paz y el entrenador de porteras Mon Barreiro. "Todo salió redondo, todo perfecto", recalca Lucía, que espera que este gran logro sirva de fuerte impulso para el fútbol sala femenino. "Al ganar nos está dando un montón de visibilidad y seguro que va a ayudar. En todo momento nos acordamos de toda la gente que luchó durante muchos años. También se lo debemos a esas luchadoras que pelearon por mejorar el fútbol sala femenino y que no pudieron vivir algo así", añade la exjugadora del Viaxes Amarelle.