La selección femenina, con la coruñesa Mónica Castelo, comenzó el Campeonato de Europa como terminó el anterior, demostrando que está un nivel por encima del resto de selecciones, y se impuso con claridad (41-0) a una selección de Rusia que, a pesar de que nunca bajó los brazos, no consiguió anotar ni un solo punto a las de José Antonio Barrio. La final se jugará en el Central de Madrid el 30 de marzo, ante el vencedor de la semifinal restante, entre Holanda y Alemania que se disputará el día 9.

Ante un Central muy animado que reunió a 2.500 aficionados, comenzó el encuentro con unos primeros minutos de igualdad, con mucha posesión para la selección rusa, que saltó al campo cargada de agresividad y demostrando en cada contacto que no han ascendido a la primera categoría del Campeonato de Europa por casualidad.

Pasados los primeros cinco minutos España comenzó a imponerse, gracias a su potente melé que le hizo ganar varios golpes de castigo en zona peligrosas para las de Europa del este. Sin embargo, tras varios intentos las nuestras no conseguían llegar a los puntos, bien por fallos a la mano o por pequeñas imprecisiones dentro de cinco contraria. Cuando parecía que las rusas volvían a hacerse con el control, las leonas metieron una marcha más y empezaron a jugar como les gusta, moviendo el balón de lado a lado para crear huecos en la defensa, fruto de lo que llegó el primer ensayo de la benjamina María García, transformado por Patricia para ponernos 7-0 arriba.

Las rusas seguían sin rendirse, pero poco a poco las leonas fueron encontrándose más cómodas en el campo y en el 24 tras una fantástico melé María Losada salía como un cohete desde el ocho dejando a todas sus contrarias heladas y protagonizaba una fantástica carrera de 20 metros para marcar el segundo de las españolas y poner el 14-0. El siguiente corrió a cargo de Maitane Salinas, de nuevo después de desplegar hacia ambos lados y hacer correr a la defensa rusa, hasta encontrar el hueco definitivo.

Los últimos minutos fueron los mas brillantes de las rusas, que consiguieron encadenar 28 fases dentro de la 22, pero por las leonas se mantuvieron estoicas en defensa y no cedieron ante los constantes envites de la delantera visitante.