Minis Arluy Logroño, con la coruñesa Helia González en sus filas, agrandó su currículo en la 44 edición de la Copa de la Reina con su quinto entorchado en seis años, al vencer ayer al Dimurol Libby's Haris tinerfeño en Gran Canaria (3-0).

Las pupilas de Juan Diego García, lideradas desde la dirección por Evans y en la ofensiva por Gritzbach, Pejkovic y González, imprimieron un fuerte ritmo al enfrentamiento que nunca pudo ser contrarrestado por un equipo canario que, además, dio muestras de cansancio físico conforme pasaron los minutos.

El Haris venía de eliminar al anfitrión CCO 7 Palmas y al Barça tras dos partidos exigentes de gran desgaste de fuerzas, mientras que el campeón defendía el cetro ganado el pasado año en Tenerife al Arona después de eliminar por un rápido 3-0 al Alcobendas madrileño.

El primer set arrancó con dominio del equipo riojano, potente en ataque y en defensa, para avisar de sus intenciones con un parcial 3-1. El equipo canario despertó con acciones de Nsungimina y Diouf (23-18), pero su enérgica respuesta no tuvo la contundencia necesaria para llevar las dudas a su contrario (25-18).

Unos parciales de 6-1 y 7-2 reflejaron la pérdida de concentración del Dimurol Libby's en la segunda manga, pero, cuando se esperaba un mayor correctivo, las tinerfeñas apretaron los dientes y exhibieron los méritos que las llevaron a la final para meterse por primera vez en el partido (12-11). Las campeonas no dieron mayores alegrías y con acciones de Helia González marcaron un parcial 4-0 (16-11), aunque su inspiración se cortó al mismo tiempo que mejoró en el Haris la dupla norteamericana Taylor Mims-Jalii Winters (17-16 y 18-17). En ese momento emergió la brasileña Daniella da Silva en el remate y la coruñesa Helia González en el saque y el Logroño puso dos marchas más al partido sin encontrar oposición (25-17).

En la tercera manga el Haris lo intentó de todas las formas pero las riojanas respondieron con una de sus mejores armas, el bloqueo. Con la grada rugiendo, el Dimurol Libby's se colocó a un solo punto (19-18), pero su gasolina no dio para más y, con notorio cansancio en todas sus acciones, terminó entregado a la superioridad de un equipo que está más que casado con la Copa (25-18).