El galés del Real Madrid Gareth Bale no quiso celebrar su gol del penalti ante el Levante con sus compañeros, e incluso rechazó el abrazo de Lucas Vázquez, el primero que se acercó a felicitar al galés en el Ciutat de València.

El tanto supuso el 1-2 que finalmente dio la victoria del equipo blanco, tras una polémica pena máxima sobre Casemiro que confirmó el VAR.

Tras el duelo, el entrenador del Real Madrid, Santiago Solari, evitó criticar la actitud de Bale. "Lo que yo vi fue cómo jugó y estoy contento por ello, jugó con rabia cuando entró. Después, que celebren los goles como quieran", dijo Solari en la rueda de prensa posterior al encuentro.