Cuatro se van y cuatro vienen. El Deportivo Liceo ya tiene las primeras piezas de su nuevo proyecto, el recambio para Xavi Malián, Sergi Miras, Carlo di Benedetto y Eduard Lamas, que cuando acabe esta temporada dirán adiós al club verdiblanco para irse al Porto los tres primeros y al Benfica en el caso del coruñés. Entre hermanos anda el juego. Por un lado, los Grau Tallada. En su casa son cuatro y vendrán dos, el portero internacional Carles Grau, procedente del Porto, y uno de los gemelos, el delantero Marc Grau, que este año jugó en el Noia -el otro es Álex, que está en el Lloret con el cuarto de la saga, Lluís-. Y por otro lado, el mayor de los Di Benedetto, Carlo, dará paso a los dos pequeños, los mellizos Roberto y Bruno, que después de pasar por varios equipos en el hockey francés -Merignac, Noisy le Grand, La Vendéenne- dieron el salto al español de la mano del Lleida. Apuesta por el talento y, sobre todo, por el futuro.

El veterano de los cuatro es Carles Grau, que durante la temporada que viene cumplirá los 30 años. No le faltan experiencia ni títulos al meta catalán, de casi 190 centímetros de altura y 80 kilos de peso. Formado en el Lloret, dio el salto al Barça y desde ahí, a Vendrell, Vic, donde ganó una Copa del Rey (2014-15) junto al coruñés David Torres, que será su compañero el próximo curso. Después se marchó a Portugal para enrolarse en el Porto, con el que en tres temporadas lleva conquistadas tres Supertaças, dos Taças y una liga. Además ha sido 39 veces internacional absoluto, con un Mundial en su palmarés, y vistió la camiseta de la selección en 24 ocasiones en categorías inferiores, destacando los dos Mundiales sub 20 y dos Taças Latinas en su haber. Su hermano Marc es más joven, de solo 24. Estuvo prácticamente toda su carrera en el Lloret, pero este año dio el salto a un Noia que pelea por los puestos de honor de la OK Liga. Además, el año pasado entró en la preselección para el Europeo de A Coruña. De hecho viajó a la ciudad herculina para disputar el amistoso contra Portugal que sirvió como homenaje a Enrique García-Raposo.

Marc es un jugador alto, rápido y con gol. Un perfil similar al de los mellizos di Benedetto, franceses, de padre italiano y madre coruñesa. Porque si Carlo es una torre, no se quedan atrás sus hermanos, de 22 años. Roberto es más de perfil goleador, con un disparo excepcional, mientras Bruno hace un trabajo más defensivo sobre la pista, aunque también tiene buena llegada. Los dos aterrizaron en España el año pasado de la mano del Lleida y ganaron la Copa CERS. Son también una pieza clave en la selección francesa. En todas las categorías, por las que han pasado ganando medallas, aunque ninguna de oro, hasta la absoluta. El verano pasado, de hecho, dieron todo un recital en el Europeo disputado en A Coruña. Sin el premio de las medallas -fueron cuartos-, pero con el reconocimiento de todos los entendidos del hockey sobre patines, que destacaron a los galos, encabezados por los tres Di Benedetto, como los que habían hecho el mejor juego del campeonato.

La plantilla no está cerrada

Estas cuatro incorporaciones no serán las últimas. El club todavía sondea el mercado. El abanico es amplio y los miembros de la junta directiva ya han hablado con más de 25 jugadores entre los que han llamado y los que se han presentado voluntarios, lo que demuestra que el Liceo ha despertado mucho interés en este mercado. Ya han sido cerradas algunas puertas, como el regreso de los coruñeses César Carballeira (Reus) y Pablo Cancela (Oliveirense), pero otras se mantienen abiertas. La junta directiva está atenta a los movimientos en España y Portugal. De momento, y pendientes de confirmar renovaciones, empieza a construir un proyecto en el que estarán estos cuatro junto a David Torres y los argentinos Facundo Bridge y Fabrizio Ciocale, que se han hecho hueco en la primera plantilla.