Con la duda de Ousmane Dembélé, que determinará el dibujo táctico del equipo, el Barcelona afronta la vuelta de octavos de final frente al Lyon (0-0 en la ida) con el recuerdo de la reciente eliminación de dos notables en el torneo (Madrid y PSG), que partían con ventaja en la ida.

Todo ello pone sobre aviso a los de Ernesto Valverde, como también la mala manera en la que quedaron fuera en la pasada edición de la Champions, después de ganar en la ida de cuartos al Roma (4-1) y caer en la vuelta (3-0) en uno de los peores partidos de los últimos cursos.

Así que, en un sentido o en otro, el Barça está advertido, aunque tiene esta noche una gran oportunidad para poner los pies en los cuartos de final, donde ha estado en dieciséis ocasiones desde el año 1995.