Se dice que la experiencia es un grado. Los entrenadores del CRAT Elena Roca y Pablo Artime la tienen sobre todo como jugadores. Desde el otro lado, la del domingo en Madrid será su primera gran final. En 2015, cuando las coruñesas levantaron su primer y único título de División de Honor hasta el momento, estaba en el banquillo Rogelio Sabio. El técnico se ha pasado en las últimas semanas por los entrenamientos del equipo de Arquitectura y confiesa que el ambiente es muy bueno y que le recuerda en cierta medida al de hace cuatro años. Por eso ve al CRAT como favorito. Sin confiarse, que sería un "pecado mortal" ante un rival tan veterano como el INEF, les aconseja sobre todo "que disfruten" porque ya es "un orgullo" llegar hasta donde lo han hecho. "Que llegue el domingo a las once para animarlas y disfrutar", desea.

"Una final es un aluvión de sensaciones y ansiedad", analiza el exentrenador del CRAT, "y creo que sus peores enemigas serán ellas mismas y tendrán que templar los nervios". En ese sentido cree que Elena Roca, curtida en mil batallas como jugadora, "les va a saber sacar todo su jugo a cada una de ellas". Vaticina un partido duro y tenso, complicado, a cara o cruz. "Lo anterior no vale de nada, si no que se lo digan a Majadahonda y Cisneros", recuerda el técnico. Porque tanto CRAT como INEF dieron la sorpresa en las semifinales. "Ellas le tenían más miedo a las semifinales por el hecho de ser en el campo del Cisneros. Y el hecho de haber ganado es un punto a favor suya, porque les ha dado mucha confianza", dice.

Pero también el INEF viene de menos a más. Las catalanas fueron el último equipo en clasificarse para el play off. Lo hicieron al ganar precisamente en A Coruña en la última jornada de la fase regular, aunque por las locales descansaron las titulares. "INEF tiene mucha experiencia. Es uno de los grandes. Es imposible confiarse. Pero si se ve el juego, los números... creo que el CRAT tiene muchas posibilidades", asegura. Sería el segundo título en cinco años tras perder la final de hace dos. Un premio para el que ya es campeón en regularidad.