Después de una temporada casi impoluta, el Manchester City se juega la joya de la corona, la Liga de Campeones, en el Etihad Stadium ante un Tottenham Hotspur que parte con ventaja de la ida, pero que tendrá que lidiar con la baja de Harry Kane y con un equipo volcado a por la victoria.

La versión conservadora y atemorizada del City que se vio en White Hart Lane la semana pasada desaparecerá. Pep Guardiola llegó a la eliminatoria con el miedo de que se le descontrolase, como le ocurrió contra el Mónaco hace dos años, y con el Liverpool la campaña pasada, pero ahora ya no podrá especular.

El 1-0 a favor de los 'Spurs' gracias al gol de Heung-min Son obliga a que el City se lance con todo a ganar. No de una manera loca, por supuesto, pero sí dominando y llegando a portería.

Todo esto podría haber cambiado si Sergio Agüero hubiera marcado el penalti del que dispuso en el nuevo estadio del Tottenham, pero aquel fallo puede tanto marcar el camino europeo del City como caer en el olvido si los celestes logran la remontada.

Para aguantar el resultado, el Tottenham partirá con la baja de Harry Kane, lesionado en el tobillo en un lance con Fabian Delph. No solo faltará el goleador del equipo, sino que Mauricio Pochettino perderá una pieza imprescindible para aguantar balones arriba, jugar de espaldas y distribuir pelotas a los extremos.

Oporto-Liverpool

El Liverpool, por su parte, parte como claro favorito para repetir presencia en las semifinales ya que debe defender el valioso 2-0 que logró ante el Oporto en la ida de la pasada semana, avalado por un gran momento de forma y con la ventaja de poder aprovechar con su veloz fútbol los riesgos que pueda tomar su rival en busca de una remontada .

Los reds, actuales subcampeones, están a un paso de volver a la penúltima ronda de la máxima competición europea, lo que les convertiría en el único de la pasada edición capaz de repetir andadura. Más lejos le queda ese objetivo a los portistas, cuya última semifinal data de 2003-2004, cuando fueron campeones.