El Liverpool sobrevivió al inicial empuje y entusiasmo que propuso el Oporto y salió vencedor en O Dragão con los goles de su tridente formado por Mané, Salah y Firmino y al que se sumó Van Dijk para pasar a la penúltima escala de la Liga de Campeones y desafiar al Barcelona, último obstáculo antes de la final de Madrid. El cuadro inglés terminó por arrasar en su acceso a las semifinales. 17 encuentros seguidos sin perder, 12 victorias y 5 empates, resumen el trayecto reciente del actual subcampeón.