El Viaxes Amarelle fue valiente. Dio espectáculo. Sorprendió. Pero se fue con las manos vacías de su semifinal de Copa Galicia porque perdonó, con escaso olfato goleador en sus botas, y cuando delante se tiene a todo un Burela es un error fatal. Porque el conjunto lucense necesita muy poco para marcar. Y aunque las coruñesas pusieron juego y ocasiones, las de la Mariña se aferraron a su superioridad técnica para golear y meterse en la final, que disputarán hoy frente al Ourense Envialia. Manos vacías para las de casa, pero espíritu lleno de cara a un tramo final de liga en el que se jugarán la permanencia.

Porque durante los cinco minutos iniciales pudieron haberse adelantado y puesto en aprietos al gran favorito. Patri Romaní y Renée tuvieron dos claras ocasiones. La presión alta en la salida del balón del Burela provocaba pérdidas, pero las coruñesas no lo aprovecharon y Dany sí la primera que le llegó. El Burela tiene muchos recursos. Y también sorprendió con portera-jugadora para sacudirse la presión local. Peque y Lara, en jugadas de tiralíneas, ampliaron la distancia antes del descanso. Tras él, y aunque el Amarelle lo siguió intentando, el cansancio hizo mella. Los goles de María Gómez en propia puerta y de Popó sentenciaron.