El mejor Karim Benzema, respondiendo con regularidad a la cita con el gol y acercándose a sus mejores números de blanco, premió con un triplete la mejoría de imagen del Madrid, que tomó en serio la visita de un Athletic Club (3-0) que ampliará a quince los años sin vencer en el Santiago Bernabéu.

Autor de los ocho últimos goles ligueros del Madrid, en una marca inédita hasta la fecha, Benzema demuestra cada partido que es el único futbolista de peso de la plantilla que ha cumplido un año para el olvido. En racha goleadora. Marcando cinco partidos seguidos por segunda vez desde que llegó. Auténtico referente del equipo. Enganchó dos testarazos castigando los despistes de Íñigo Martínez y cerró su triplete tras un error del meta Herrerín.

Y eso que la irregularidad madridista y su particular penitencia invitaba a pensar al Athletic en que era buen momento para desafiar su historia reciente en el Bernabéu y lanzar su candidatura a Europa. Catorce años sin vencer en Chamartín. Trece derrotas seguidas hasta el empate del pasado curso. Una sangría que buscó corregir Gaizka Garitano imponiendo orden en sus líneas, con presión a media altura, asfixiante cuando recibía Modric. Le duró 47 minutos. Hasta que apareció Benzema.