La Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional absolvió al expresidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell; a su socio Joan Besolí y a las otras cuatro personas acusadas de delitos de blanqueo al considerar que las pruebas no son concluyentes y ante la duda, fallan en favor de los procesados. Ambos pasaron 22 meses en prisión provisional acusados de conformar una estructura estable con la que habrían lavado cerca de 20 millones de euros.

El juicio arrancó el pasado 25 de febrero, cuando la defensa de Rosell y Besolí, solicitó de nuevo su puesta en libertad provisional. Ésta se materializó tras sus declaraciones, el 28 de febrero, cerca de cumplir dos años de prisión preventiva por el riesgo de fuga que a juicio de la Audiencia Nacional, suponían tanto la influencia del expresidente del Barça como la posible existencia de capitales ocultos en el extranjero.

La Fiscalía, que inicialmente pedía 11 años de prisión para Rosell y 59 millones de euros de multa, rebajó durante el procedimiento su solicitud y reclamó que fuese condenado a 6 años de cárcel por blanqueo de capitales y grupo criminal. Para Besolí, la rebaja fue de 10 a 5 años de pena, mientras para el resto de los acusados, la mujer de Rosell; Marta Pineda, y sus socios Andrés Ramos, José Colomer y Sahe Ohannessian, quedó entre un año y medio y un año y 11 meses.