"Estamos en deuda con nuestro público". Gustavo Aranzana y el Leyma Coruña hacen propósito de enmienda. El último partido en el Palacio de los Deportes de Riazor dejó mal sabor de boca. Los naranjas dejaron escapar una renta de 21 puntos en los últimos siete minutos, lo que impidió celebrar la permanencia. Ahora, ya asegurada tras ganar la semana pasada en Lleida, el conjunto coruñés quiere borrar esa imagen y dejar otra mejor en su último partido de la temporada en casa. Para que lo que quede en el recuerdo durante el verano sea una sonrisa. Será contra el Huesca (21.00 horas), una oportunidad para despedirse de la mejor manera posible.

Porque además, jugarán sin presión. "Es evidente que hemos respirado tranquillos. Hay que darle la importancia y valor a esta permanencia por todos los problemas que hemos padecido", reconoce el técnico vallisoletano. Este tiene un plan. Le salen las cuentas. Si el Leyma gana los dos partidos que quedan para el final de temporada, llegará a las 14 victorias. Eso significa solo una menos que el año pasado, cuando sí alcanzó el play off. Lo dice como consuelo, porque no fue fácil para el equipo cambiar el objetivo a mitad de curso, renunciar a luchar por meterse en la competición por el ascenso a sufrir por evitar el descenso. "La temporada ha sido de muchos problemas y mentalmente muy dura", admite, "cuando ganamos en Lleida después del batacazo contra el Castellón, que nos hizo mucho daño, lo sentimos muchísimo, fue un gran alivio". Tanto para él como para los jugadores como para el club, "que se merece estar en Oro".

Aranzana, pese a todo, quiere "sonreír". Ellos y la afición con la que se siente "en deuda". Quiere que todo el mundo acabe contento, porque será el último recuerdo que quede de una plantilla de la que no se sabe cuál será el futuro. En esta categoría muchos de los jugadores suelen cambiar constantemente de equipo. Así que habrá despedidas. "Hay que ganar para después ir a Vitoria e intentar hacer la decimocuarta", asegura el entrenador naranja.

Pero el Huesca algo tendrá que decir en la que pretende ser una fiesta coruñesa. "Se está jugando el play off y no lo va a poner nada fácil", asegura Aranzana. El inquilino del banquillo del Leyma, además, tiene muy buenas palabras con el rival de esta noche. "Posiblemente sea el equipo más dinámico de la liga", asegura. "Es muy agresivo, vertical, duro y juega muy bien en los dos lados del campo, con mucha presión, líneas de pase y no deja jugar fácil", asegura y puntualiza que además se trata de un equipo con jugadores grandes, que hacen mucho daño en el rebote ofensivo, y con exteriores que penetran y generan ventajas. "Tenemos que ser muy agresivos e igualar el trabajo físico que van a hacer ellos", concluye Aranzana. Todo lo posible para sonreír. Al final, eso es lo importante.