El Viaxes Amarelle sigue dependiendo de sí mismo para lograr la permanencia en su regreso a Primera División. El partido de ayer era clave y las coruñesas ofrecieron su mejor versión para doblegar al Leganés en un partido muy tenso e igualado que decidieron los goles de la holandesa Reneé Huizinga, el primero a trece segundos del descanso y el otro, a los diez volver del paso por vestuarios. Son los que se llaman tantos psicológicos y espolearon a un conjunto naranja que sentenció por medio de Martita e Iraia. El Amarelle sigue fuera de puestos de descenso e implica al Leganés, ahora ya solo tres puntos por delante de las herculinas. La próxima jornada, que será en dos semanas, las pupilas de Jorge Basanta tendrán otra prueba de fuego en Zaragoza. Si ganan en tierras mañas, darán un paso de gigante hacia la salvación.

El primero lo dieron ayer. Era vital porque el Zaragoza, un punto por debajo, se mide hoy al Femisport, colista y ya descendido, y se espera que gane. Si las coruñesas hubiesen perdido ayer, se verían superadas y caerían a descenso justo antes de visitar a su máxima rival por la permanencia. Ahora las cuentas siguen saliendo, con una posición privilegiada. Y tienen dos semanas para preparar a fondo el partido más importante del año.