El Valencia afronta el partido de ida de semifinales de la Liga Europa ante el Arsenal de Unai Emery con el objetivo de obtener un buen resultado en el Emirates Stadium que le permita llegar a Mestalla con opciones de alcanzar la final de la competición continental.

El equipo de Marcelino García Toral llega al duelo después de que dos derrotas consecutivas, asumible la sufrida en el campo del Atlético e inesperada la del Eibar en Mestalla, le hayan hecho tropezar cuando vivía su mejor momento de la temporada. De los veintidós encuentros anteriores sólo había perdido uno.

Estas dos derrotas han reducido, aunque sin acabar con ellas, sus opciones de ser cuarto en la Liga y de alcanzar por esta vía una plaza para la próxima Liga de Campeones, lo que aumenta el valor de esta Liga Europa para el club de Mestalla, pero también la presión en la competición.

Además, se encuentra ante una de las situaciones en las que peor se ha desenvuelto esta campaña: sin ninguno de sus dos mediocentros defensivos. Lesionado Geoffrey Kondogbia y sancionado el también francés y ex del Arsenal Francos Coquelin, Marcelino deberá buscar una pareja para Dani Parejo en el centro sin haber acabado completamente satisfecho ni con Daniel Wass ni con Carlos Soler.

El momento de forma del Arsenal, sin embargo, tampoco podría ser peor para el repecho final de la temporada. Los gunners se plantan en estas semifinales con tres derrotas consecutivas en la Premier ante rivales a los que debería haber ganado como Crystal Palace, Wolverhampton Wanderers y Leicester City.

Preocupa, sobre todo, el plano defensivo y es que en cada una de las tres derrotas encajó tres goles. El cambio de defensa de cinco a cuatro propiciado por la escandalosa goleada en el Emirates ante el Palace no ha corregido los problemas de un equipo que no se ha recuperado de la baja de Nacho Monreal, ausente desde la vuelta de cuartos de final ante el Nápoles.