La temporada del Leyma Coruña echa el telón antes de lo esperado. Porque todos soñaban que, a estas alturas, empezara lo bueno en vez de las vacaciones. Con todos los problemas que rodearon al equipo naranja, estas se han adelantado porque no habrá play off de ascenso a la ACB. Con la permanencia ya asegurada desde hace dos semanas y ante un equipo como el Araberri que ya está descendido desde hace otro par de jornadas, los coruñeses dicen adiós en Mendizorroza (21.00 horas) sin tensión, aunque con la responsabilidad de dejar un buen sabor de boca. "Solo les pido que compitan", asegura Gustavo Aranzana. Ya se despidieron de su afición con sonrisa tras la victoria frente al Huesca. Ahora buscan un epílogo que permita "sumar 14 victorias -dos menos que el año pasado-, mantener el puesto en la tabla y terminar con satisfacción y buenas sensaciones".

"Evidentemente, no hay nada importante en juego", reconoce, "pero la tensión la tenemos que mantener nosotros". El entrenador naranja cree que en partidos así pesa más "el aspecto mental". "Ellos buscarán cerrar con buenas sensaciones una temporada mala con el descenso y dar una última alegría a su afición", explica. Por eso el Leyma ha preparado el encuentro como si fuera uno más. Con concentración y seriedad. Todo lo necesario en el intento de que el duelo no se descontrole. "Yo creo que habrá muchas situaciones individuales y que seremos nosotros los que tenemos que intentar no perder el rigor y mantener la concentración. Y ser sólidos en defensa para que no sea a ida y vuelta", añade.

Sobre Araberri destaca, cómo no, a su base Robinson Júnior, el jugador de 1,65 centímetros de altura que lidera el ranking de puntuación de la categoría. "Pero también tiene juego interior potente y jugadores exteriores con buen tiro", matiza. "Les hemos estudiado y espero que tengamos una buena respuesta. Hemos entrenado bien y estamos contentos', dice. Pese a los disgustos en forma de lesiones. Hasta el último día. Larry Abia prácticamente no ha entrenado y Quinton Stephens acaba de pasar por quirófanoQuinton Stephens. "Queremos también dedicarle la victoria", concluye.

Despedida de la afición

Como el último partido es fuera de casa, tanto los jugadores como el cuerpo técnico quieren despedirse de los seguidores y darles las gracias por el apoyo constante durante toda la campaña. Será el domingo a las 18.00 horas en el Palacio de los Deportes de Riazor. La entrada será gratuita y todos los aficionados naranjas que lo deseen podrán sacarse fotos con sus ídolos, que también firmarán autógrafos. El equipo rendirá así un homenaje a una hinchada que nunca se rindió, que no se movió de su lado pese a los malos momentos y que convirtió al pabellón coruñés en el célebre #OFornodeRiazor.